domingo, 6 de julio de 2014

Y se casaron! Y son felices!

Queridos lectores:

Me viene una sonrisa de satisfacción al compartir con ustedes una alegría tan grande como la que inunda mi vida en estas últimas semanas. María Auxiliadora y un servidor nos casamos el pasado día 14 de junio en la Iglesia de San Francisco de Asís, en Asunción.




Me van a perdonar que remanezca un poquito tarde, pero unas vivencias tan cercanas al tuétano del alma requerían una parada biológica para vivir, tal y como se merecen, estos primeros y gozosos días de recién casados.

¡Esta última quincena de junio pasará a los anales de la Historia! Y no lo digo porque publicaran el casamiento los dos diarios de mayor tirada de Paraguay, que también, sino porque qué es la Historia sino el inventario de los momentos cruciales que marcan el rumbo de nuestras vidas. 

Una de la frases que hace tiempo me golpeó fue esta: "Para el que no tiene rumbo, no existe viento favorable". No recuerdo quién es el autor, ni quién me lo dijo, ni el foro donde se dijo. ¿Quién sabe si no fue en una de esas galletas chinas con mensaje, o en uno de esos azucarillos con dichos de famosos? Pero no importa, me hizo reflexionar.

Pienso que es muy cierta y sabia. ¿De qué vale trabajar tanto, correr tanto, esforzarse tanto, sacrificarse un día sí y otro también, si no es por una causa noble y que constituya un proyecto de vida que haga feliz a otro?

¡Qué suerte la mía al tener ya un rumbo tan claro! ¡Y un rumbo tan deseado y bendecido por Dios! 

Mi nuevo rumbo es hacer feliz a mi esposa para siempre; llegar a viejitos de la mano si Dios así lo permite; pasar por la vida riéndonos de las circunstancias pasajeras y de todo lo que un día caducará; formar una familia en la que lo más importante sea recordar cada día lo bello que es vivir, independientemente de los éxitos o fracasos; hacerle sentir en lo más profundo del corazón que la vas a querer independientemente de lo que pase. ¡Qué bello es vivir así cuándo es algo recíproco! Es más: ¿se puede vivir feliz siempre si no es así?

Perdonad si redundo con otra imagen de la boda, pero me parece que si no comparto todo el color de esta fotografía no os estoy enseñando plenamente cómo fue esa noche, lo felices que vivimos ese momento.
 


Tanto Auxi (a partir de ahora la Paraguaína -mitad paraguaya mitad granaína-) y yo queremos daros las gracias a todos los que ayudasteis a que este evento tan importante saliera así de bien:

Gracias a tantos amigos que nos halagasteis con vuestras caras felices.
Gracias a los familiares que vinieron de tan lejos.
Gracias al paí Cosme por la celebración que tanto gustó (y felicidades por su inminente aniversario de los 55 años de su ordenación).
Gracias a César por sus lindas y profesionales fotos.
Gracias a los que aparcasteis la preocupación de este día para compartir nuestra alegría.
Gracias por la torta: demasiado buena estaba!
Gracias a mis compis de trabajo que tan bien me tratan.
Gracias a los amigos que vinieron del extranjero. Gracias Fran.
Gracias también a los que no vinieron pero les hubiera gustado. Sabemos que nos acompañasteis espiritualmente.
Gracias a mi queridísima prima Isa: que tan lindo recuerdo nos hizo llegar desde Granada.

Os dejo, mis queridos lectores. Pronto iré contanto más y más.

3 comentarios:

  1. Quilloooo, vaya publicación tan linda. Feliz "invierno paraguayo"

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  2. Demasiado bien se te dió esta redacción, como dírían por allá!!! Lo pasamos muy bien en la boda, con los prolegómenos y con el "invierno" paraguayo de manga corta. Un abrazo.

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  3. Ya eres famoso!!! Un gran abrazo....!!!

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